Hogares inteligentes: Mediante conmutadores, sensores y dispositivos inteligentes. Se pueden usar para monitorear y controlar cosas como iluminación, climatización, sistemas de seguridad, electrodomésticos.
Redes inteligentes: integración de tecnología con el fin de ayudar a los consumidores a mejorar el racionamiento y comprender la energía que están usando.
Ciudades inteligentes: es un entorno urbano que aplica tecnología para potenciar los beneficios y disminuir las carencias de la urbanización.
Automóviles conectados: asistencia al conductor para evitar colisiones, planificar rutas, entrar en espacios estrechos.
IoT en el comercio minorista: orientadas al cliente para mejorar las experiencias en la tienda. Las cámaras inteligentes activadas por movimiento, las estanterías inteligentes. Facilitan el compartir información de stock, e incluso envían a los clientes promociones en contexto mientras navegan por la tienda.
Telesalud: relojes inteligentes y dispensadores de medicación que ayudan a los médicos a monitorear a los pacientes de forma remota.
Gestión del tránsito: a través de una red de sensores, cámaras y otros dispositivos, se puede usar para reducir la congestión del tránsito y ayudar a brindar opciones viables de nuevas rutas.
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